Alimentación consciente: cuando la comida deja de ser el problema
Vero Covach
12/16/20253 min leer


Hay momentos en los que la comida se vuelve un conflicto silencioso.
No siempre se ve desde afuera, pero por dentro se siente fuerte.
Comer rápido.
Comer sin hambre.
Comer con culpa.
Prometer que mañana “arranco de nuevo”.
Mirarse al espejo y sentir que nada alcanza.
No porque falte información.
No porque no sepamos qué “habría que hacer”.
Sino porque estamos agotadas de sostenernos desde la exigencia.
Para muchas mujeres, la comida se transforma en el último lugar donde se descarga el cansancio, la ansiedad y la autoexigencia cotidiana.
Y no se trata de fuerza de voluntad, se trata de algo más profundo.
🍽️ El punto de dolor real: comer para calmar lo que no escuchamos
La mayoría de las veces no comemos por hambre física.
Comemos por tensión acumulada.
Por estrés.
Por exigencias internas.
Por no saber cómo parar.
La comida aparece como un refugio momentáneo.
Un regulador emocional rápido.
Un “reset” breve en medio del día.
Y después… la culpa.
El juicio.
La sensación de haber fallado otra vez.
Este ciclo no es casual.
Es biológico, emocional y aprendido.
🧠 Neurociencias: cuando el cuerpo entra en modo supervivencia
Desde las neurociencias sabemos que, cuando el sistema nervioso está desregulado, el cerebro no busca decisiones conscientes: busca alivio.
En estados de estrés sostenido:
la amígdala se activa (modo alerta)
la corteza prefrontal se inhibe (menos capacidad de elección)
el cuerpo pide algo que calme rápido
La comida cumple muchas veces esa función.
👉 No es falta de voluntad.
👉 Es un sistema nervioso sobrecargado.
Por eso, intentar cambiar la relación con la comida sin regular el cuerpo es como pedir calma en medio de una alarma encendida.
🌿 Mindfulness: volver al cuerpo antes de ir al plato
La alimentación consciente no empieza en lo que comemos, sino en desde dónde comemos.
Mindfulness aplicado a la alimentación es aprender a:
pausar antes de comer
registrar señales reales del cuerpo
distinguir hambre física de hambre emocional
salir del piloto automático
volver a habitar el momento presente
Cuando volvemos al cuerpo, algo se ordena.
La urgencia baja , la elección cambia, no por control, sino por presencia.
💛 Coaching: lo que realmente estoy buscando cuando como
Desde el coaching, una pregunta cambia todo:
¿Qué estoy buscando cuando como sin hambre?
Muchas veces no es comida.
Es descanso.
Es contención.
Es alivio.
Es permiso.
Cuando no escuchamos esa necesidad, la comida intenta ocupar ese lugar.
El coaching acompaña a identificar patrones, emociones recurrentes y formas más amorosas de responder a lo que aparece, sin juicio ni exigencia.
🪞 Imagen consciente: el espejo también influye en cómo comemos
La relación con la comida está profundamente conectada con la relación con el cuerpo.
Cuando el espejo se convierte en un espacio de ataque:
aumenta la ansiedad
se refuerza la autoexigencia
el cuerpo entra en estrés
los hábitos no se sostienen
La comparación constante, los estándares irreales y la mirada crítica erosionan el vínculo interno.
Por eso, trabajar alimentación consciente sin trabajar la mirada hacia el cuerpo suele dejar el proceso incompleto.
La imagen consciente propone algo distinto: dejar de tratar al cuerpo como un proyecto a corregir y empezar a habitarlo como un hogar.
🌙 Autocompasión: el suelo donde el cambio se sostiene
Nada de esto se transforma desde el castigo.
La autocompasión no es resignación.
Es seguridad interna.
Cuando dejamos de atacarnos:
el sistema nervioso se regula
baja la culpa
aparece claridad
los hábitos se vuelven posibles
La evidencia es clara: los cambios que se sostienen nacen de relaciones internas seguras, no de la exigencia.
✨ Un proceso, NO MAGIA
La alimentación consciente no promete resultados mágicos.
Propone un camino.
Un proceso vivencial donde:
el cuerpo participa
la emoción se escucha
la mente se educa con suavidad
la mirada interna se transforma
Sanar la relación con la comida no es comer perfecto.
Es dejar de pelear con una misma.
🌿 Una invitación
Si sentís que la comida se volvió un campo de batalla,
si el espejo pesa,
si la ansiedad aparece más de lo que quisieras,
tal vez no necesites más control.
Tal vez necesites más presencia.
Más cuerpo.
Más autocompasión.
En las próximas semanas voy a estar compartiendo prácticas y recursos para acompañar este proceso, paso a paso, desde un lugar más humano y sostenible.
Porque sanar la relación con la comida empieza por sanar la relación con vos.
